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La vida nos da tantos golpes, sin que los pidamos, sin que los esperemos.
A veces estamos con una sonrisa y con solo que nos digan tres palabras o menos, soltamos nuestras lagrimas sin poder, procesar lo que nos dijeron.
Hay gente muy sencible, como yo, que quizas me largo a llorar por boludeces, pero es porque estoy enojada con mi vida, con mucha bronca de buscar respuestas, oidos y manos que me ayuden a poder salir adelante. No pido que me preguntes ni nada, solo que me entiendan o miren las cosas desde otro punto de vista.
Ademas hay personas que se hacen las fuertes, cosas que me sale, por poco tiempo, pero llega un punto en el que sentis que esa sonrisa, esa alegria que tenes no podemos maltenerla mas, que la mochila que llevas encima tuyo vence cualquier sentimiento bueno y eso es lo que me hace sencible.