Hasta el día de hoy me lamento a ver
estado peleada con vos y no poder decir
un perdón y ni un adiós.
Los buenos recuerdos quedaron,
siempre hay algo tan sencillo,
que quizás te describe o
me hace pensar en algún momento juntos.
Fuiste el que me enseño a lo largo
de esta vida corta de 16 años,
el que me dio muchos mensajes,
que tal ves no me olvide jamas.
Él que me mostró como defenderme,
como poder remar contra la vida.
Y acá estoy, luchando, sin darme por rendida, con una sonrisa
recordándote y saliendo adelante.
Yo se que vos querías que sea así, y lo cumplo.